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Por Luis Bonilla Ortiz-Arrieta, Consultor Senior en Alianzas Estratégicas para la Red de Ciudades Resilientes.
Las ciudades son ecosistemas complejos y el desafío de construir resiliencia implica tanto a los gobiernos locales o regionales como al resto de los actores que operan e interactúan en el espacio urbano. Entre estos, el sector privado -responsable de una buena parte de las inversiones que tienen lugar en las ciudades- y, por supuesto, las comunidades, que son la expresión de las interacciones ciudadanas en el espacio urbano.
En esa línea, la Iniciativa Regional de Ciudades Resilientes busca mejorar la resiliencia urbana en América Latina y el Caribe a través de la incorporación del sector privado en el desarrollo e implementación de planes de resiliencia en diversas ciudades de la región. En la primera edición se ha trabajado en Ciudad de México, Quito, Asunción, Buenos Aires, Córdoba y Montevideo, para identificar e impulsar emprendimientos que sean capaces de contribuir a la resiliencia urbana a través de modelos de negocio innovadores. Este artículo está basado en la sistematización del webinar “Las experiencias de las ciudades en la Iniciativa Regional de Ciudades Resilientes” que contó con la participación: Daniela Ribeiro de la Prefectura de Salvador (Brasil), Soledad Mantero de la Intendencia de Montevideo (Uruguay), David Groisman de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (Argentina) y Luciano Crisafulli de la Municipalidad de Córdoba (Argentina).
La RESILIENCIA es la capacidad de los individuos, comunidades, instituciones, compañías, sistemas y ciudades para sobrevivir, adaptarse y crecer frente a las vulnerabilidades crónicas y los impactos agudos a los que están expuestos. La Iniciativa Regional de Ciudades Resilientes, a través del impulso de un ecosistema de emprendimientos que proponen modelos de negocio innovadores orientados a resolver problemáticas sociales, económicas y/o medioambientales, fortalece CUALIDADES de la resiliencia de los sistemas urbanos.
Por un lado, promueve la REFLEXIVIDAD, puesto que los desafíos a resolver originan en el análisis en profundidad de las problemáticas de las ciudades. La innovación, componente esencial de la Iniciativa, es INGENIOSA Y FLEXIBLE, puesto que diseña alternativas novedosas y dinámicas para la optimización (social, económica, ambiental, etc.) de los recursos urbanos. Y, finalmente, los modelos de negocios que promueve la Iniciativa fortalecen la INCLUSIVIDAD E INTEGRACIÓN, tomando en cuenta los diferentes actores relacionados con los desafíos y construyendo comunidad alrededor de las soluciones.
Poner en marcha el impacto urbano de estas las cualidades requiere del involucramiento estratégico de los gobiernos de las ciudades. En ese sentido, desde la Iniciativa Regional de Ciudades Resilientes emergen claves importantes para fortalecer el papel de los gobiernos de las ciudades a la hora de impulsar emprendimientos innovadores que estén vinculados con los desafíos más apremiantes para la construcción de resiliencia. Entre los que se destacan:
A. Construir la perspectiva sistémica de los desafíos
La construcción de la resiliencia requiere comprender las ciudades desde una perspectiva holística, capaz de identificar las múltiples relaciones que existen entre las diversas vulnerabilidades crónicas y con respecto a los
potenciales impactos de una serie de choques agudos a los que las ciudades están expuestas. Los gobiernos de las ciudades, al estar vinculados directamente con las diversas problemáticas, tienen la capacidad de constituir el fundamento sistémico de los desafíos que las innovaciones buscan resolver.
B. Articular a los actores de la ciudad
En línea con lo anterior, las relaciones multisectoriales e interinstitucionales con enfoque territorial, que son inherentes a los gobiernos de ciudades, los colocan en el un papel central en el ecosistema urbano. Para identificar las comunidades e instituciones críticas y construir un entramado multiactor, capaz de convocar y articular a las y los distintos protagonistas e impulsar soluciones innovadoras en la ciudad.
C. Habilitar los mecanismos institucionales para impulsar el emprendimiento e innovación
- Los gobiernos de ciudades cuentan con un amplio portafolio de acciones institucionales que aportan a acelerar los emprendimientos y soluciones innovadoras orientadas a resolver las diversas problemáticas urbanas. Algunos de estas son:
- Adaptación de normativas que propicien modelos de negocio orientados a resolver desafíos priorizados en las estrategias de resiliencia de las ciudades.
- Mecanismos de participación que ‘abran la cancha’ para que los múltiples actores del ecosistema urbano participen en todo el ciclo del proceso de innovación.
- Institucionalización de la innovación como componente de gestión de la ciudad para propiciar la creatividad y el emprendimiento, a través de leyes, estructura organizacional, programas, centros de innovación, etc.
- Financiamiento, a través de fondos de inversión que incentiven el desarrollo de soluciones innovadoras y potencien su impacto económico, social y ambiental.
D. Maximizar el dividendo de resiliencia de las soluciones
Al proveer el enfoque de resiliencia en el proceso de innovación, los gobiernos de las ciudades pueden garantizar que los emprendimientos estén diseñados para abordar múltiples desafíos a la vez. En esa línea, además de las soluciones directamente relacionadas con los modelos de negocio, se generan una serie de co-beneficios capaces de impactar en otras áreas relevantes del sistema urbano. Asimismo, el diseño de iniciativas en base a una visión de futuro, con perspectiva de gestión de riesgo y metodologías inclusivas e integradas, aporta a la construcción de una perspectivas de carácter sistémico, orientada a ir más allá de casos particulares y escalando aprendizajes, herramientas, mecanismos y recursos para reorientar el funcionamiento de la ciudad en su conjunto.
Estas claves, que provienen de la experiencia práctica de los gobiernos de ciudades involucradas en la primera edición del programa, son parte de la Comunidad de Aprendizaje de la Iniciativa Regional de Ciudades Resilientes y buscan aportar conocimientos prácticos para otras ciudades interesadas en potenciar el ecosistema de innovación y emprendimiento y fortalecer su vínculo con la resiliencia urbana.
