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Iniciar un emprendimiento conlleva ciertos desafíos como el contar con una idea innovadora, capital para implementarla y tener acceso al mercado, entre otros. Adicionalmente, el ámbito del emprendimiento emplea un lenguaje técnico y cuenta con procedimientos que en general están orientados al sector empresarial y que no son fácilmente comprensibles por todas las personas, limitando su capacidad de emprender.
Wakanda es un emprendimiento que surgió en 2019 y fue seleccionado en el Desafío “Salvador Resiliente” por su impacto social al traducir los contenidos del ecosistema de los negocios a un lenguaje accesible que facilita su comprensión. Esta iniciativa tiene un amplio trabajo con poblaciones que históricamente han sido excluidas, tales como población afrodescendiente, comunidad LGBTTIQ+, mujeres y particularmente mujeres afrodescendientes.
Muchas mujeres son jefas de familia que trabajan en el comercio informal para poder dar sustento a sus familias. El acceso a un mercado formal podría mejorar sus ingresos e incrementar sus ventas, sin embargo, los procesos a seguir resultan complejos por la forma en la que están planteados, por lo que restringe el acceso a solo aquellas personas que cuentan con los conocimientos. Esto se traduce en una ampliación de la brecha de desigualdad.
Es por ello que Wakanda se enfoca particularmente en ayudar a acercar a las mujeres, particularmente afrodescendientes, al ámbito del emprendimiento. Con ello, promueven su autonomía financiera, su empoderamiento y la mejora de sus condiciones de vida. Desde su constitución Wakanda ha capacitado a casi 1000 personas.
Wakanda es una contribución a la Estrategia de Resiliencia de Salvador al promover la empleabilidad, reduciendo las brechas de desigualdad social y promoviendo la adaptación de las personas, especialmente las mujeres, a los nuevos entornos laborales.
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