Desafío Quito Resiliente

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Quito es la ciudad más poblada de Ecuador con casi 3 millones de habitantes, lo que representa casi el 16% de la población nacional. Su ubicación geográfica la mantiene expuesta a diversos fenómenos naturales, por otro lado, como capital del país, es el epicentro de movimientos políticos y sociales

A través del proceso participativo para la construcción de su Estrategia de Resiliencia iniciado en 2013 y concluido en 2017, la ciudad identificó los siguientes impactos (eventos disruptivos que ocurren en un momento determinado como las olas de calor) y tensiones crónicas (factores que generan presión y debilitan la ciudad de manera cíclica como la desigualdad social):

Como resultado de este ejercicio, la Estrategia de Resiliencia de Quito se constituye por los siguientes ejes:

Eje 1. Ciudadanía empoderada e inclusiva

Eje 2. Ambiente sostenible y robusto

Eje 3. Ciudad compacta e integrada

Eje 4. Economía sólida y recursiva

Eje 5. Territorio seguro y reflexivo

Desafío Quito Resiliente – Sector Ponciano Alto

En 2019 la Agencia de Promoción Económica de Quito  -CONQUITO-, Resilient Cities Network, Fundación Avina, BID-LAB y Grupo CITI, lanzaron el Desafío Quito Resiliente – Ponciano Alto.

Ponciano Alto es uno de los 8 polígonos industriales del Distrito Metropolitano de Quito (DMQ). Este polígono fue seleccionado para la implementación del piloto por importancia para el sector productivo, ya que concentra el 11% de las empresas del DMQ en las que laboran 57 mil personas. Asimismo, cuenta con empresas internacionales como General Motors, que elevan el impacto generado por el piloto. Las condiciones de esta zona favorecen la implementación de acciones y su escalabilidad, por lo que se definió que el desafío se centrara en encontrar soluciones que contribuyeran a facilitar las dinámicas de producción en condiciones más sustentables.

ConQuito realizó un ejercicio participativo con el sector privado de Ponciano Alto en el que, a través de 2 talleres de aprendizaje y entrevistas focalizadas, se involucraron 12 empresas que identificaron como uno de los principales problemas del sector a la falta de comunicación entre pares para el impulso a la ecoeficiencia. De esta forma, el reto se orientó a promover redes para el fomento de modelos de producción responsables.  

El desafío tuvo por objetivo apoyar la Estrategia de Resiliencia de Quito para generar un impulsar el desarrollo y la reactivación de la comunidad de Ponciano Alto de una forma ordenada y segura. La articulación de fundaciones, organizaciones, empresas privadas y la sociedad civil hace posible crear mecanismos y oportunidades de economía colaborativa y promover la generación de sinergias público-privadas de largo aliento en beneficio de la ciudadanía.

Conoce la iniciativa seleccionada

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